Los estiramientos ayudan a eliminar la tensión muscular, aumentan la flexibilidad y alivian la carga generada de cara a los próximos entrenamientos, o, dicho de otra manera, es el mantenimiento necesario de la musculatura tras someterla a la tensión generada por el esfuerzo. De esta manera favoreceremos la recuperación muscular y nos prepararemos para la próxima sesión de entrenamiento. Con los estiramientos prevenimos daños tisulares en tendones, ligamentos, músculos y articulaciones.
En lugar de la contracción muscular (la acción que generamos al entrenar), los estiramientos extienden los músculos, lo que, como hemos dicho más arriba, disminuye la tensión muscular.
Antes de entrar en materia, os dejaremos unos consejos previos para prevenir daños tisulares: Un estiramiento solo tiene que generar una elongación del músculo, es decir, una extensión, que realizaremos de manera progresiva. Es decir, los estiramientos no deben generar dolor, si es así estás forzando la capacidad de extensión de tus músculos.
Por último, cada estiramiento debe durar entre 20-30 segundos.
Ideal para estirar bien la espalda y relajar el cuerpo de forma completa. Algunos lo conocen como «la bolita» en Pilates y es muy fácil de hacer:
Cuando realizas un entrenamiento específico del tren inferior es muy recomendable estirar bien la musculatura. Un ejercicio perfecto para ello es este que te proponemos a continuación: