Fisioterapia con ultrasonidos

Fisioterapia con ultrasonidos

¿En qué consiste la terapia de ultrasonido?

Se trata de una terapia no invasiva empleada principalmente en procesos de reparación tisular. El ultrasonido es un equipo que transfiere ondas mecánicas de mayor frecuencia que las del sonido, que oscilan entre 1 MHz y 3MHz, a través de un medio físico, como por ejemplo un gel conductor específico, que permite que pueda propagarse y transmitir energía gracias a la vibración que producen dichas ondas.

Los tejidos que más absorben esta energía son el periostio, los tejidos colágenos (ligamentos, tendones y fascia) y los músculos fibrosados.

Debido a las diferentes densidades de los tejidos, una misma intensidad llegará a diferentes profundidades dependiendo de la frecuencia que utilicemos:

  •  Tejido muscular: 1 MHz=9 mm; 3 MHz=3 mm
  •  Tejido graso: 1 MHz = 50 mm; 3 MHz = 16,5 mm
  •  Tendón: 1 MHz=6,2 mm; 3 MHz=2 mm

La absorción de energía del ultrasonido terapéutico sigue un patrón exponencial, es decir, los tejidos superficiales absorben más energía que los tejidos profundos. Para que la energía tenga un efecto terapéutico debe ser absorbida, por lo tanto, hay que tener en cuenta la dosificación y los parámetros.  utilizados para lograrlo.

Beneficios del ultrasonido

  •  Cicatrización y reparación tisular.
  •  Vasodilatación de la zona y aumento del flujo sanguíneo.
  •  Incremento del metabolismo local, con estimulación de las funciones celulares y de la capacidad de regeneración tisular.
  •  Incremento de la flexibilidad de los tejidos ricos en colágeno, con disminución de la rigidez articular.
  •  Efecto antiálgico y espasmolítico.
  •  Aceleración de la tasa de curación y mejora de la calidad de la reparación.

 

Beneficios del ultrasonido en fisioterapia 

Entre los beneficios del ultrasonido en la fisioterapia encontramos que en los tejidos más efectivamente calentados están el periostio, los tejidos colágenos (ligamentos, tendones y fascia) y los músculos fibrosados.

Debido a las diferentes densidades de los tejidos, una misma intensidad (1 MHz) llegará a diferentes profundidades:

  •  Tejido muscular: 1 MHz=9 mm; 3 MHz=3 mm
  •  Tejido graso: 1 MHz = 50 mm; 3 MHz = 16,5 mm
  •  Tendón: 1 MHz=6,2 mm; 3 MHz=2 mm

 

La absorción de energía del ultrasonido terapéutico sigue un patrón exponencial, es decir, los tejidos superficiales absorben más energía que los tejidos profundos. Para que la energía tenga un efecto debe ser absorbida, por lo tanto, esto debe ser considerado en relación con las dosificaciones del ultrasonido para lograr ciertos efectos.

Efectos celulares del ultrasonido

Con ultrasonido pulsado al 20% a una intensidad de 0.5-0.75 W/cm² se presenta un aumento de la permeabilidad de la piel y la membrana celular que da lugar

  •  Cambios, permeabilidad para iones de sodio y calcio y la excitabilidad de la membrana celular facilitando intercambio de líquidos
  •  Aumento de calcio intracelular
  •  Aumento síntesis de proteínas por fibroblastos
  •  Aumento de granulación de mastocitos, liberación de histamina
  •  Aumenta la respuesta de los macrófagos: importante en la 1.ª fase inflamatoria de la cicatrización
  •  Estimula la angiogénesis.

    Efectos térmicos del ultrasonido

Dependiendo del aumento de la temperatura base se pueden lograr diferentes efectos:

  •  Al incrementar la temperatura 1°C, estimula el metabolismo y reparación hística.
  •  Cuando se incrementa de 2 a 3°C, se produce analgesia y un efecto antiespasmódico.
  •  Cuando el incremento llega a 4°C favorece la extensibilidad del tejido colágeno y disminuye la rigidez articular.

Efectos térmicos del ultrasonido

Elevaciones sobre la temperatura base:

  •  Al incrementar la temperatura 1°C, estimula el metabolismo y reparación hística.
  •  Cuando se incrementa de 2 a 3°C, se produce analgesia y un efecto antiespasmódico.
  •  Cuando el incremento llega a 4°C favorece la extensibilidad del tejido colágeno y disminuye la rigidez articular.

Transmisión del ultrasonido terapéutico a través de los tejidos

Los tejidos presentan una resistencia aparente al paso de las ondas ultrasónicas. La resistencia específica de un tejido se determinará por su densidad y elasticidad. Para que la transmisión de energía sea máxima, la resistencia de los dos medios debe ser lo más parecida posible.

Por lo tanto, cuanto mayor sea la diferencia de resistencia mayor será la divergencia que se producirá, y, como resultado, la energía transferida será menor. La diferencia de impedancia es mayor para la interfaz acero/aire, que es la primera que el ultrasonido terapéutico tiene que superar para alcanzar los tejidos.

Para minimizar esta diferencia se tiene que utilizar un medio de acoplamiento adecuado. Los medios de acoplamiento usados en este contexto incluyen agua, diversos aceites, cremas y geles. Idealmente, estos medios de acoplamiento deben tener las siguientes características: ser fluidos para llenar todos los espacios disponibles, ser relativamente viscosos para que permanezcan en su lugar, poseer una impedancia apropiada para los medios que conecta y deben permitir la transmisión del ultrasonido con una mínima absorción, atenuación o perturbación. En la actualidad, los medios basados en gel son preferibles a los aceites y cremas. El agua es un medio eficaz y puede utilizarse como alternativa, pero claramente no cumple los criterios anteriormente mencionados en términos de su viscosidad.

Fase de inflamación:

Durante la inflamación, se aplica ultrasonido terapéutico para estimular los sistemas inmunitario y circulatorio (mastocitos, plaquetas, macrófagos y glóbulos blancos).

Al incrementar la actividad de estas células, la influencia global del ultrasonido terapéutico es ciertamente proinflamatorio en lugar de antiinflamatorio. Sin embargo, el beneficio de este modo de acción no es aumentar la respuesta inflamatoria como tal (aunque si se aplica con una intensidad demasiado alta en esta etapa, es un posible resultado), sino más bien actuar como un optimizador inflamatorio.

Empleado a una dosis de tratamiento apropiada, con parámetros óptimos de tratamiento (intensidad, pulsación y tiempo), el beneficio del ultrasonido terapéutico es hacer lo más eficiente posible la fase de reparación más temprana, y, por lo tanto, promover toda la cascada de curación.

Fase de proliferación:

En la proliferación es cuando se producen las cicatrices. Aquí los ultrasonidos cumplen nuevamente un efecto de estimulación celular en los fibroblastos, las células endoteliales y los miofibroblastos.
Estas células están normalmente activas durante la producción de cicatrices, por lo tanto, el ultrasonido no cambia la fase normal, pero maximiza su eficacia produciendo el tejido cicatricial requerido de una manera óptima. Diversos estudios demostraron que dosis bajas de ultrasonido pulsado aumentan la síntesis de proteínas y colágeno.

Fase de remodelación

Durante la fase de remodelación, la cicatriz es refinada de tal manera que adopta las características funcionales del tejido que se está reparando. Una cicatriz en un ligamento no se convertirá en ligamento, pero se comportará más como un tejido ligamentoso.

Esto se logra mediante una serie de procesos relacionados con la orientación de las fibras de colágeno de la cicatriz en desarrollo y con la transformación del colágeno predominante tipo III a un colágeno de tipo I más dominante. El proceso de remodelación no es ciertamente una fase de corta duración –diversas investigaciones han demostrado que puede durar un año o más– sin embargo, es un componente esencial para obtener una reparación de tejido de calidad.

La aplicación de ultrasonido terapéutico puede influir en la remodelación del tejido cicatricial, mejorando la orientación apropiada de las fibras de colágeno recién formadas y también promueve la transformación del colágeno tipo III a tipo I aumentando así la resistencia a la tracción y la movilidad de la cicatriz.

Contraindicaciones del ultrasonido terapéutico

Como todo agente físico y técnica terapéutica, el ultrasonido también tiene sus contraindicaciones, como pueden ser:

  •  Durante el embarazo no aplicar ultrasonido cerca del útero.
  •  No usar el ultrasonido sobre tejido canceroso.
  •  Evitar aplicar ultrasonido en tejidos en fase de sangrado o en los cuales podría esperarse esta fase.
  •  No colocar ultrasonido sobre anomalías vasculares significativas, incluyendo trombosis venosa profunda, embolia y arteriosclerosis severa.
  •  Pacientes con hemofilia.
  • Aplicaciones sobre los ojos, sobre el ganglio cervicotorácico, en el área cardíaca en pacientes con enfermedad cardíaca avanzada o con marcapasos, en las gónadas o en las epífisis de crecimiento activas en los niños

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